jueves, 24 de abril de 2014

Plataformas de autopublicación, sí o no.

(Jovenes leyendo, Pierre Renoir)
Los que amamos narrar historias tenemos una inestimable ayuda con los recursos tecnológicos de hoy en día, tal es el caso de los procesadores de textos o las consultas a la carta, vía Internet, con las que documentar nuestro proyecto, si éste lo requiere. Pero algo más se ha puesto a nuestro alcance: publicar, ya que páginas webs tipo Amazon, Lulu, Bubok…, han hecho posible que miles de autores desconocidos, o sea,  mi caso, tengamos la opción de exponer al público nuestras obras. Habrá quien piense que este tipo de edición no es seria o que las obras que muestran esos escaparates digitales no tienen calidad, sobre el último aspecto de mi suposición imagino que habrá de todo, obras buenas, pasables y malas. Pero  ¿de qué otro modo un autor no conocido, no famoso, sin un currículum literario de peso, puede entrar en el difícil mundo de las editoriales convencionales? Salvo excepciones, los nuevos autores tenemos escasas posibilidades de publicar y debido a ello, intuyo, habrá miles de obras de gran valor que habrán quedado encerradas en un cajón, precisamente por eso, por no tener forma de salir al mercado. Por fortuna, llegó Amazon y todas las plataformas que han seguido su modelo de publicación. Naturalmente no es lo mismo para el escritor tener el respaldo de una editorial de las de toda la vida, pues se verá privado de corrección de texto, a la que tienen acceso los autores publicados por la vía tradicional, marketing y promoción de la obra, etcétera, etcétera… Sin embargo, a pesar de las desventajas con que nos encontramos los autoeditados, estas webs nos brindan la opción de que alguien, que no sea nuestra madre o amigo, nos lea, porque estas plataformas no valoran la obra o cuestionan al autor, estas webs, simplemente, exponen y dejan el oficio de juzgar a los lectores. Porque serán ellos, al fin y al cabo, los que harán famoso a uno u otro libro. No creo que las plataformas de autopublicación hayan ideado algo perjudicial al panorama literario, precisamente opino lo contrario, con lo que expreso mi total apoyo a estas webs que, para mí, lo único que han hecho es idear una nueva manera de editar: la de exponer y dar a elegir a los lectores. Perfecta combinación y buena manera de que una buena historia sea tenida en cuenta por todos.

M. Carmen Rubio Bethancourt 

3 comentarios:

  1. Muy interesante y útil esta entrada. Para mí, que acabo de sufrir mi primer decepción al ver rechazada mi "ópera prima", la publicación de una recopilación de relatos cortos, he acabado optando por la única salida que se me presentó, la auto-edición, que ya está en marcha. No sé cómo funciona Amazon pero indagaré. Muchas gracias por compartir tu experiencia e ideas.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Me alegra saber de ti nuevamente Josep Mª, pues te diré que opté por autopublicarme en Lulu.com, primeramente, pero ahora también estoy en Amazon, creo que es más conocida; si necesitas ayuda con respecto a estas plataformas contacta conmigo y, si me es posible, contestaré tus dudas. Gracias por tu visita.

    ResponderEliminar