domingo, 30 de marzo de 2014

Paraísos para todos los gustos.

Hay varios refugios en mi vida, uno es un libro, pero otros, sin duda, son mi ordenador e Internet. Fueron estos últimos los que me hicieron idear este microrrelato.


La chambre de Van Gogh à Arles (Van Gogh's Room at Arles) 1889
Rescate en la Red
(Por M. Carmen Rubio Bethancourt)

Mi habitación, el lugar más agobiante del mundo, cuatro paredes, repletas de objetos que delatan mí personalidad insignificante, que ven agotar mi existencia anodina hora tras hora. En ella, mi portátil, “Mi tesoro”, como diría Gollum. Lo abro, lo enciendo, añado mi contraseña y… ¡Voila, Internet! En quince pulgadas tengo frente a mí y para mí el mundo. Ya nada es lo mismo.

jueves, 27 de marzo de 2014

Hablando se entiende la gente.

La batalla del Oresund.  Pintura de Jan Abrahamsz Beerstraaten (1660)
No creo que la humanidad haya sido en el transcurso de su evolución menos beligerante de lo que ahora lo es; de hecho, en la actualidad, contamos con organismos (la O.N.U. es un claro exponente de ellos) capaces de disuadir a ciertos contendientes dispuestos a rivalizar. Pero hay algo que nos separa de aquellas contiendas de antaño: el avance científico y tecnológico. Las batallas de entonces no contaban con armas potentes capaces de arrasar con todo, a lo sumo, un tiro de cañón se llevaba por delante varias almas (para desgracia de los que lo sufrían), sin embargo hoy día sería imposible imaginar tan restringidas consecuencias. La mejor forma de atajar el problema sería el desarme, pero ¿qué país del mundo estaría dispuesto a ello? La gran  paradoja, o excusa, es que tener armas posibilita la paz; y no sería más sensato, barato y menos peligroso para todos utilizar la palabra para atajar diferencias. En base a este argumento ideé este pequeño relato:

Microrrelato : El viejo sabio
(Por M. Carmen Rubio Bethancourt)

Llevábamos días presagiando que ocurriría, incluso el cielo parecía sentir los mismo que todos nosotros, pues nos cubría con un gris intenso que se hacía acompañar por un aire que olía a tristeza y una insípida lluvia que caía como lágrimas. No nos equivocábamos, debíamos prepararnos para la batalla. Los escasos beneficios económicos se invirtieron en proveernos de mayor y mejor armamento. Los generales se esforzaban en entrenarnos en el  combate y  en perder el miedo a morir; yo no era un buen discípulo, tal vez mi juventud me aferraba a la vida. Al resto de la población, ancianos y niños, se les pedía que rezasen por la victoria. Cuando ya divisábamos los estandartes de la guerra enfrentados, el jefe rival dijo al nuestro: “Hablemos”. Nacía la semilla de la concordia y de mi sabiduría.

© M. Carmen Rubio Bethancourt 


viernes, 21 de marzo de 2014

Y, a pesar de todo, ser escritora.




Desearía iniciar este texto comentando que a lo largo de la historia la mujer ha tenido las mismas oportunidades que los hombres, pero, por desgracia, no ha sido así; y ello ha supuesto que el género femenino haya sido relegado a un segundo plano en muchos ámbitos, entre ellos, el literario. Por suerte, contamos con algunas privilegiadas  o valientes, según se mire, que han dejado su impronta en el tiempo pese a las circunstancias, póngase por caso a Enheduanna, princesa acadia que vivió hacia 2.400 a. C., primera escritora de la que se tiene constancia. De ella se conservan estas palabras sobre lo que es, según su parecer, escribir: ‹‹Es una fiesta, como parir, dar nacimiento, concebir el mundo». Pero no deja de ser una rara excepción, ya que la misión en la vida para la mujer, porque así lo decidieron ellos, se circunscribía a todo cuanto tenía que ver con el ámbito doméstico, lo cual impedía cualquier iniciativa que partiese de ellas en otros ámbitos como pudieran ser la ciencia, la política o la literatura. Por ello no ha de sorprendernos que Fray Luis de León afirmase en su obra ‹‹La perfecta casada» que la mujer podía y debía aprender a leer, pero en silencio, y no escribir, ‹‹Pues nunca una mujer puede saber más que un hombre». Ni siquiera Santa Teresa de Jesús, que escribía en pro de su fe, pudo hacerlo libremente y fue perseguida y condenada por la Inquisición por llevarlo a cabo. Y, sí, naturalmente que hay casos de escritoras en el pasado que pudieron ejercer su vocación, pongamos como ejemplo a Christine de Pisan, nacida en Venecia en 1364, primera escritora profesional de la historia y fiel defensora de los derechos de la mujer, pero eran rayas en el agua. Para desgracia y pérdida de la humanidad, muchas escritoras de aquellos años de oscuridad para nosotras, sólo pudieron conformarse con dejar sus obras encerradas en el baúl o sacarlas a la luz bajo seudónimos o nombres de hombre, tal es el caso de las hermanas Brontë que se hicieron llamar para poder editar sus novelas: Currer Bell, Ellis Bell y Acton Bell;  Cecilia Bohl que publicaba bajo el seudónimo Fernán Caballero; Mary Anne Evans, más conocida por George Eliot, seudónimo que utilizó para que su obra fuera tomara en serio, ya que no se valoraban de igual manera los escritos realizados por una mujer a los ejecutados por un hombre. Porque esa es otra, el poco valor que se le daba a los escritos compuestos por una mujer, y como ejemplo de este último aspecto que censuramos tenemos  a ‹‹Las sinsombrero», escritoras y artistas excepcionales de nuestro país a las que ni siquiera se las ha nombrado en los libros de textos escolares cuando se hacía referencia a La generación del 27 con la que tuvieron bastante que ver, afortunadamente, hoy día están siendo reconocidas.
Es cierto que los movimientos en pro de los derechos humanos y feministas están abriendo mucho camino para que esta absurda actitud hacia nosotras por parte del género masculino (y de alguna que otra mujer, que también las hay) vaya erradicándose, pero aún queda mucho camino por recorrer, de otro modo no se entiende que escritoras de hoy como Joanne Rowling, autora de la famosa saga de libros de Harry Potter, tuviera que firmar como J.K. Rowling, por consejo de su editorial, para vender mayor número de libros.
Soy escritora de vocación, pero no quiero sentirlo como un privilegio, sino como una elección. La humanidad tiene a sus espaldas muchísimos años de historia, durante el transcurso de los mismos hemos evolucionado física y mentalmente, pero nada habrá valido la pena si se cortan las alas a quienes pueden volar.
 Por M. Carmen Rubio Bethancourt


viernes, 14 de marzo de 2014

Cómo escribir una novela

No pretendo con esta entrada dar consejos, simplemente haceros participes del proceso que yo utilicé para realizar la mía: “Futuro bajo sospecha” (si queréis saber de ella id a la pestaña superior del blog que lleva su nombre), por si os sirve de algo mi contribución para ejecutar vuestro proyecto.
Mi novela, como otras tantas que tengo desarrollando o desarrolladas, se inició con una idea: un canto a la vida. Una vez tuve mi motivación y mi horizonte, comencé a elaborar en mi mente la historia; gesté un inicio, una catástrofe; un desarrollo, con las incertidumbres y situaciones que genera una situación desesperante  y, por supuesto, un final. Puesto que pienso que antes de comenzar a escribir nuestro relato las piezas deben de estar, grosso modo, sobre la mesa. Con un guion que seguir, una protagonista, personajes y posible final comencé a redactar mi novela. 
Pero no todo, aunque esté más o menos hilvanado, es coser y cantar, al menos no para mí, ya que a veces surgen inconvenientes a nuestro trabajo: lapsus, bloqueos, la situación que suponías no es apropiada o los acontecimientos y  personajes no quieren ir por donde los llevas. Sin embargo, nada de esto debe suponer un perjuicio para llevar a cabo nuestro propósito, un bloqueo se solventa distanciándonos de la historia por un tiempo, no debemos persistir en él, incluso si tenemos posibilidad de ir hacia otra parte de nuestro relato, mejor, ya regresaremos en otro momento al que dejamos aparcado; en cuanto a situaciones que no parecen ser idóneas a nuestra obra, es algo positivo, ideamos algo más adecuado al desarrollo de la novela y listo; en cuanto al hecho de que los acontecimientos y personajes parezcan seguir su propio curso, esto a mí, más que un escollo, me parece perfecto. Sobre esto último, recuerdo una escena, un malentendido que se produce entre dos personajes de mi novela, un acontecimiento crudo y doloroso y que tiene tremendas consecuencias para sus protagonistas, pues bien, no parecía fluir de mi cabeza, sino de los personajes, como si fuesen ellos quienes me dictaran qué escribir. Fue fantástico. De todos modos, aunque surjan imprevistos, creo que nuestra historia debe estar trazada desde el principio, como el boceto del pintor. Posiblemente, según elaboramos nuestro relato, ese guion preconcebido se transforme, pero, al menos yo, lo encuentro necesario para comenzar a escribir.
Una vez concluida nuestra novela, viene algo que considero preciso para darla por finalizada, leerla y releerla. Seguramente encontremos algo que no haya quedado de nuestro agrado, es el momento de enmendarlo. Yo lo hice varias veces. En el inicio, sin ir más lejos, en la primera versión de mi novela Desirée, la protagonista principal, no hacía su primera aparición encontrándose en el búnker, por lo que yo, resuelta a ejecutarlo de otro modo, me vi en la obligación de reelaborar un par de capítulos de mi relato. Era como dar un paso hacia atrás, pero el resultado fue mucho más acertado. No hay que tenerle miedo a destruir y construir si con ello mejoramos nuestro trabajo. Además, seguro que se nos han colado algunas erratas ortográficas.
Satisfechos con nuestra obra, sólo nos resta ponerle título a nuestro relato. Hay quienes lo tienen preconcebido y quienes no, en mi caso, tenía ideas sobre él, pero nada decidido. El título es algo que debe ser atrayente, que motive al lector a indagar qué se esconde tras él; no sé si yo con “Futuro bajo sospecha” lo he conseguido, espero que sí.
Y al fin, nuestro proyecto es una realidad.
Espero que os haya servido de ayuda cuanto he expuesto, de todos modos, como dice el refrán, “Cada maestrillo tiene su librillo”.

http://www.boosterblog.es 

domingo, 9 de marzo de 2014

Autopublicar en lulu.com


Me parece que sería interesante comentaros por qué  decidí publicar mi novela, “Futuro bajo sospecha”, en lulu.com,  sencillamente porque es conocida y fácil de usar (posee mucha información sobre el modo de proceder en ella). 
Os informaré, grosso modo, cuales son los pasos a seguir. Lo primero, registrarse en Lulu (como siempre: nombre de usuario, que suele ser el correo electrónico, y contraseña); después nos piden añadir algunos datos personales (los más usuales: nombre, dirección, teléfono…); tras ello, debemos insertar una breve biografía que tenga que ver con nuestra faceta de escritor; a continuación agregaremos los datos de nuestro libro (clasificarlo con respecto al género, sinopsis, unas palabras que sirvan de buscador de nuestra obra,  por ejemplo, en mi caso indiqué, entre otros: novela apocalíptica). Introducidos todos estos datos, Lulú asignara un ISBN,  gratuito, a nuestro libro,  y que servirá de localizador del mismo (no se puede utilizar fuera de lulu, excepto si lo dejáis en distribución a través de la plataforma). Hasta aquí nada complicado como veis.  Ahora llega el momento de subir nuestro proyecto, tampoco enrevesado. Te dejan  hacerlo  en varios formatos, entre ellos, doc. (el que yo utilicé para escribir mi novela), lulu lo transformará para ebook , que es una de las opciones para visionar las obras en este medio. ¡Ojo con tener bien maquetado el documento!, me refiero a márgenes, justificación, numerado de páginas… Lulú da algunos consejos para ello, de todos modos, puedes realizar una vista previa de tu libro para ver que tal quedará en formato impreso o en ebook. Si todo va bien lo siguiente será elegir el diseño interior y la portada de nuestro proyecto; también fácil. Sobre el interior, si habéis elaborado una novela o relato, me parece buena opción el 6" por 9", papel estándar (color crema 60/90 grs). Sobre la portada, podéis elegir una de las imágenes disponibles en la plataforma o insertar una imagen propia. Terminado el diseño del libro, puedes revisarlo en vista previa y, si estás conforme, pasarás a ponerle precio;  Lulú, para el formato impreso, te recomienda un mínimo, en el caso del ebook puedes ponerlo gratis, la plataforma te informará de tus posibles ganancias. Sobre las ganancias, puedes decidir, porque habrás de hacerlo, que te paguen a través de cheque o  Paypal; ésta última opción tiene la ventaja de que es en euros y mensualmente, la del cheque creo que es en dólares y trimestral. Terminado todos estos pasos, aceptas el proyecto que has realizado y, en cuestión de minutos, tu libro está a la venta en Lulu. Y ahora viene lo difícil, vender. De todas formas es una satisfacción ver nuestro trabajo expuesto y publicado, así que ánimo.

martes, 4 de marzo de 2014

Mi primera novela






"Futuro bajo sospecha”, mi primera novela que ve la luz. 
La he tenido mucho tiempo en mi cabeza, mucho tiempo escrita en mi ordenador y, por fin, he decidido darla a conocer, exactamente a través de amazon.es, enlace http://www.amazon.es/gp/product/B00K0PVW1G
También la tenéis en versión impresa en los enlaces: https://www.createspace.com/4788092  http://www.amazon.es/dp/1499329970 
Espero que os animéis a conseguirla, os aseguro que no os aburrirá ni os dejará indiferente.
Os comentaré algunos aspectos acerca de ella, con objeto de que os pique la curiosidad por leerla. 
Es un relato de ficción, tipo apocalíptico, que mantiene, en torno a seís mujeres, una intensa intriga y emoción durante todo su desarrollo. Una breve sinopsis podría ser la siguiente:
Una noche miles de personas son víctimas, inesperadamente, de un terremoto. La mejor manera de socorrerles parece ser aprovechar un refugio militar que existe en la zona afectada y que, de momento, puede ofrecer amparo a los damnificados en tanto no se elimine el peligro que ha provocado el seísmo. Sin embargo, lo que a priori parece ser un remedio temporal para afrontar el desastre, encubre algo más, algo que, al conocerse, dará a pensar, a los residentes de aquel lugar, que el destino de la humanidad pende de un hilo. Este drama es vivido y narrado por Desirée, su protagonista, una joven que, junto a sus cinco compañeras, intentará, dentro de aquel búnker donde se protegen, no sucumbir a la tragedia.


En la pestaña superior del blog que indica: "Futuro bajo sospecha", os muestro las primeras palabras de mi novela. Curioseadla, a ver qué os parece. Gracias amig@s