Como tema para una de las tertulias literarias a las que asisto se propuso "El racismo". Mi aportación ha sido la que ahora expondré en forma de microrrelato, naturalmente me mueve mi repulsa a este tipo de ideología que no tiene fundamento lógico ni natural.
Y Dios creó al hombre
«Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra
imagen, conforme a nuestra semejanza», Génesis 1:26. Fue ésta una creación tan
especial que la dotó de características exclusivas para que pudieran esparcirse
y vivir en cualquier lugar del planeta, entre ellas una pigmentación que se
tornaba más o menos clara según tolerasen los rayos del ardiente sol. ¿Cómo
habría de imaginar el creador que esa admirable cualidad provocaría los odios más
profundos entre sus criaturas? No, era absurdo creer en ello, la raza humana
era su obra más perfecta, la más inteligente, la que estaba predestinada a
permanecer. Debía cerciorarse. El creador lloró ante la evidencia y se le oyó decir: «¡Estúpidos!»
©M. Carmen Rubio Bethancourt